Comentario exposiciones 2 Dimensiones:

Comentario de texto sobre las exposiciones: José Guerrero, La general, Corral de Santiago.

El concepto “privado” y el concepto “mujer”:

Son ciertamente los dos conceptos primordiales y a mi juicio los más llamativos de la exposición de Martha Rosler. Y creo que es importante en su obra el centrarse en un concepto para investigarlo en profundidad, es un método mucho más plausible que divagar experimentando sobre nada e intentar rebuscadamente sacarle un “discurso” a algo que no tiene ni pie ni cabeza.
La visión de Rosler va más allá de banalidades e incluso se nota que prescinde de la “literatura”, es decir: el embellecimiento de las obras, para lanzar un mensaje directo y sin posibilidad de interpretaciones erróneas. La artista hace una reflexión sobre un concepto, saca una serie de conclusiones sobre ese concepto y finalmente busca la forma de expresar esas conclusiones de la forma más rotunda y clara posible. Sus obras son un discurso rotundo donde no se busca la belleza estética sino la claridad del mensaje, al menos es así como lo veo yo formalmente.





El concepto privado obviamente va anexionado al concepto público pues como son contrarios se necesitan el uno del otro para existir. Es en la obra “house beautiful: bringing the war home” donde la artista hace una interesante reflexión y a la vez una espléndida crítica sobre nuestra visión de la guerra. En realidad no es sólo sobre la guerra sino sobre todo lo que excede nuestra individualidad, sobre lo público. Me acuerdo del axioma del emperador Augusto que decía “La rodilla está más cerca que el tobillo” con esto quería decir que el primer deber de un hombre son los asuntos que le afectan personalmente. Este axioma es un lema que asumimos no por cuestiones egoístas ni morales sino sencillamente porque es lo más práctico, vivimos una vida corta y tenemos prisa, necesitamos las cosas prácticas. Esto es lo que denuncia Rosler, nuestra inmoral comodidad. Mientras hay gente muriendo en Vietnam nosotros nos entretenemos mirando la TV o limpiando la lujosa alfombra de nuestra espléndida casa. ¿Cómo puede ser que estén tan tranquilos? ¿Cómo es posible que pasen olímpicamente del tema? ¡Voy a llevarles la guerra a su casa a ver que les parece! Es magnífico que lo haga, resulta espléndido denunciar y juzgar la acomodada vida burguesa, pero yo no les culpo, en esta vida uno debe ser práctico. La ama de casa se da cuenta que pierde el tiempo llorando la muerte de los vietnamitas así que prefiere ser práctica, limpiar su casa porque hoy es sábado y vienen los Henderson a cenar. “La rodilla está más cerca que el tobillo” no es sólo un axioma, es una forma de vivir; es la comprensión de que sólo se tiene una vida y que lo lógico es dedicarla a lo que nos afecta inmediatamente. Puede ser que no sea la forma de vida más bella, pero es la más realista. Rosler critica la falta de espíritu idealista, el hecho de no ir más allá de la individualidad, la falta de compromiso con los demás y la carencia de eticidad ante los conflictos bélicos.
A mi me parece muy bien esto de criticar la sociedad acomodada, pero ellos tienen otro tipo de conflictos, no se comprometen con los vietnamitas porque viven a miles de kilómetros de su país pero si pueden comprometerse a ayudar a su amiga a superar la muerte de su marido, a sus hijos con los deberes, a la iglesia con el diezmo, etc. No se trata para ellos de irse al extremo de viajar a Vietnam para superar su “falta de moralidad” ellos buscan un pequeño equilibrio, dependiendo de su necesidad. Hay personas que no necesitan apenas nada o que son sabios y se comportan con los demás de manera que su “moral” no sea puesta en duda. Martha Rosler necesitaba más y quería ser extremista, hay muchos artistas así, ahora con el conflicto de Gaza el señor Alfonso Masó hizo una exposición donde efectivamente el propósito era llevar la guerra a la cotidianidad de la gente. Se trataba de unas esculturas dramáticas de niños muertos y gente llorando; que se expusieron en la Fuente de las batallas de Granada. A mi me parece bien siempre que el objetivo sea que los espectadores se “adentren” en el conflicto y gracias a la exposición indaguen sobre el tema. Pero criticar la situación del hombre de ciudad me parece un poco anecdótico, porque no va a cambiar nada. No se vive en la fantasía sino en la realidad, si el vietnamita está en tu puerta muriéndose, sí, lo lógico es ayudarle. Pero si está en Vietnam carece de sentido racional perder el tiempo en mojigaterías que al final se trata nada más que hipocresía.






El otro gran discurso de esta magnífica exposición es el que habla sobre la mujer en la sociedad de hoy día. Rosler investiga los puntos de vista predominantes sobre determinadas cuestiones sexistas para dilucidar el papel que hace la mujer en el mundo occidental. Donde más elocuentemente se muestra es en “Body beautiful: beauty knows no pain” y “Semiotics of the kitchen”. En la serie de fotografías/collages vemos modelos de revistas eróticas posando en cocinas y demás ambientes. En el video vemos como Rosler investiga el recinto que más se suele asociar con la mujer: la cocina.
En esta ocasión denuncia como se suele ver tradicionalmente a la mujer y como el machismo trata a las mujeres como objetos o pedazos de carne.
Como animales (evolucionados) tenemos distintas características algunas más generales que otras que nos constituyen como seres humanos. Hay algunas que suelen ser muy extendidas como por ejemplo la característica de ser seres sociables, un ejemplo es el concepto “amistad” es una de las ideas más trabajadas del hombre y también de las más extendidas, la idea de conseguir un compañero/a con el cual compartir experiencias y reflexiones. Se puede comprobar lo universal que es este concepto con el ejemplo de una de las más exitosas series de televisión: “Friends” que significa “amigos”. 10 años viéndola y la audiencia no se aburrió sino al contrario: querían aún más. La navaja de Occam nos dice que tuvo ese éxito atronador porque era algo que casi todo ser humano comparte y experimenta, la serie tuvo éxito porque conectaba con esas experiencias y los espectadores podían verse reflejados en ella (todo esto en términos masivos). Ésta es una de las facetas humanas más determinantes, hay otra que lo es aún más y es a la que se refiere Rosler en su obra: la reproducción. Primitivamente necesitamos reproducirnos por eso el cerebro introduce en nuestros sentidos el deseo hacia el ente con el cual poder reproducirnos. Rosler critica el hecho sumamente primitivo de que los hombres deseen a la mujer tan sólo como un objeto de placer.
Lo cierto es que si no se tuviera ese placer primitivo por la mujer, la humanidad se extinguiría a no ser que la sociedad decida procrearse por inseminación artificial o por clonación. ¿Pero como puede ser? ¡No somos animales! Debemos evolucionar hacia una visión más “humana”.


Yo no estoy para nada de acuerdo con que se vea a la mujer sólo como un “ente deseado”, considero que eso es una parte primitiva de verla. Desearla debería ser un aspecto más dentro de muchos otros. De todas formas es estúpido discutir el tema porque la mayor parte de la población por cuestiones químicas siente deseo hacia el ente reproductor. Rosler critica esto o quizás es una interpretación mía, quizás sólo critica el hecho de que el hombre la ve como un objeto, pero me parece incoherente porque será solo un aspecto básico, evolucionadamente el hombre la ve con unos ojos muchos más complejos, compañera, madre, amiga, hermana, consoladora, enemiga, cónyuge e incluso en casos extremos como único sentido por el cual vivir. El feminismo le da un excesivo protagonismo a estas facetas del “hombre primitivo” y acaba dando la impresión de que es un movimiento intelectual superficial, el hombre necesita muchas más cosas aparte de reproducirse o de desear.
Sobre la obra de la cocina ni me paro a hablar porque me parece obvio que el papel de madre entre otras cosas es cuidar a sus retoños, si cuando son bebés les da del pecho es lógico que cuando crezcan les prepare la comida. El hombre también puede hacerlo obviamente, lo que pasa es que normalmente y por cuestiones biológicas también, la mujer suele tener un sentimiento más fuerte hacia la labor de educar y cuidar a sus hijos. Si es eso lo que critica Rosler, la labor de la madre, me parece una banalidad. Hoy día hay obras que ilustran mejor la realidad de la mujer y sus problemas cotidianos y morales, por ejemplo la serie de televisión: “Mujeres desesperadas” donde se estudian los distintos estereotipos de la mujer y ama de casa actual, es una crítica sobre los pequeños y dramas rutinarios. Se aleja de la visión sexista y con objetividad intenta plasmar los hechos, eso si: con un argumento y con una historia ficticia de por medio que hace todo más entretenido y ameno.


Testigos de Guerra:




Es como interpreto los carteles vietnamitas, testigos de un movimiento, un conflicto y de un pueblo. Plásticamente poseen un lenguaje sencillo donde poder manifestar el mensaje con elocuencia y transparencia. Los tonos son planos y los dibujos esquemáticos, recuerda a los carteles soviéticos donde el objetivo era transmitir las ideas comunistas de la forma más directa y certera posible.






En la exposición hay distintos tipos de carteles, se podía encontrar apologías de la explotación de niños y ancianos para luchar “El pueblo y los combatientes de la frontera saben luchar con heroísmo. Si llega el enemigo, lucharemos todos, niños y ancianos.” En la imagen aparecía un niño sonriente con un bazooka. Abundan esta clase de mensajes drásticos que el individuo exento del conflicto bélico sólo puede escandalizarse ante tanta brutalidad. Es el testimonio de un pueblo en defensa.





Los mensajes instigadores abundan, por ejemplo “Triunfara el socialismo y venceremos a los yanquis para la salvación nacional” o “concentra todo el odio en la mirilla”. Ciertamente son frases que no dejan indiferente. Teniendo en cuenta el contexto histórico, debían de jugar un importante papel en la población del norte de Vietnam. Se debía extender el mensaje de orgullo nacional, defensa y unificación de la patria. En realidad el arte de la publicidad y propaganda bélica es tan antigua como el arte mesopotámico (las estelas sumerias por ejemplo, que conmemoraban victorias militares), sin embargo siempre resulta interesante porque es el testigo de uno de los grandes temas del hombre: la guerra. Homero dijo eso de "Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y de bailar que de hacer la guerra" y Platón dijo “Sólo los muertos han visto el fin de la guerra”. Ciertamente es un asunto que se repite en la historia del hombre, desde el principio han existido conflictos, el hombre se ha desarrollado como ser racional pensante, pero también ha crecido en ambición, chovinismo, irracionalidad contradictoria, idealismos absurdos, extremismos, fanatismo y demás idiosincrasias.



Aparte de los mensajes de guerra también encontramos en los carteles apoyo moral hacia las prácticas agrarias para conseguir producir suficiente material con el cual apoyar al ejército y subsistir durante el conflicto. El Vietcong cedió a la población nuevas tierras de cultivo. Unos ejemplos de esta clase de carteles son: “La provincia de Son La se alza en pie de lucha para defender sus tierras de cultivo y derribar muchos aviones yanquis!” donde aparecen unos campesinos disparando al cielo, “¡Cumplamos la voluntad del presidente Ho Chi Minh: Produzcamos más carbón!” o “Un grano de arroz es un grano de oro”. Compuestos de forma muy sencilla, con colores planos y dibujos esquemáticos llevan el discurso con éxito al pueblo, de esta forma será más probable que cumplan la orden.


También hay algunas piezas que expresan el agradecimiento del la ayuda de la Unión Soviética, en dichas obras suele aparecer el rostro de Lenin y el color rojo.
Las imágenes ciertamente son evocadoras, consiguen plasmar la realidad de la época y la dificultad del pueblo ante el problema.






Armonía pictórica:

Lo titulo así porque la exposición de José Caballero ante todo plasma lo que es la armonía, la poesía, la melodía de la pintura; ya sea a nivel tonal, compositivo o incluso matérico. Los cuadros son ante todo una experimentación y una búsqueda de las posibilidades expresivas de la pintura como medio plástico. Los tonos juegan entre sí junto con la densidad del material y el dinamismo de la composición.

Es como una reflexión sobre el medio, el artista se sitúa delante del espacio bidimensional y medita las posibilidades que tiene ese medio. Los cuadros son el resultado de esa reflexión, la misma reflexión es el arte (al menos así lo interpreto yo).



De todas formas no es un autor que me fascine, lo encuentro ecléctico. Quiero decir que su reflexión del medio es algo que se sitúa en un plano intermedio sin resultar repulsivo ni admirable, está en un plano neutro (al menos en mi experiencia estética). No es algo que me “llene” pero quizás es porque me gusta mucho más aquello que me “desafía” los auténticos “choques existenciales”, aquellas obras que hablan del “tiempo”, de la “condición humana” y del “ser”. Claro, al ser obras ambiguas, donde el espectador aporta casi todo el significado, uno puede objetar que si puede contarte cosas: las cosas que tú interpretes. Efectivamente, pero entonces no estoy conociendo nada nuevo, sino que es una conversación conmigo mismo; al menos en un 95%. Me resulta mucho más atractivo cuando es el autor el que emite “un juicio” o una “reflexión” y entonces tienes la oportunidad de cuestionar esas opiniones, puedes “cambiar” el punto de vista y meterte en la mente del autor. Los niveles ambiguos son espléndidos, siempre que se inicie un discurso “enigmático” para que luego el espectador saque sus propias conclusiones o interpretaciones.

Las pinturas de Caballero son obras bonitas que agradan a los sentidos, son composiciones experimentales e interesantes, pero no me aportan un discurso con el cual debatir el resto de la semana sino que me dan una información que sencillamente se almacena como documento. En este aspecto la exposición de Marta Rosler y los carteles de Vietnam me parecen más ricas, pues aportan un discurso y unos puntos de vista de lo más sugerentes.





Documentando recuerdos:

Alicia Núñez nos muestra un recorrido exótico donde podemos ver a las diferentes personas que pueblan África.
Cuando viajo a distintos países y veo algo que me llama la atención siempre tengo en cuenta que es muy probable que no lo vuelva a ver en mucho tiempo, esto hace que me obligue a documentar recuerdos. Esta actividad se puede hacer de muchas maneras distintas, la más normal es grabarse esa imagen en la memoria, se puede hacer si asociamos una descripción y una sensación hacia ese ente en cuestión. Otra forma es grabar esa imagen en algún formato, se puede hacer dibujándola, pintándola, grabándola o fotografiándola. Desde que se inventó la cámara digital, la posibilidad de almacenar los recuerdos se ha multiplicado considerablemente.







La fotografía es un medio espléndido para almacenar pequeñas realidades, sensaciones y futuros recuerdos. Alicia Núñez hace un trabajo extenso donde a mi juicio se puede ver esta actividad muy elocuentemente, la fotógrafa grabó sus puntos de vista sobre lo que más le llamaba la atención del continente. Es cierto que a nivel formal no es realmente algo exquisito, se podía notar en algunas fotos como abusaba del flash, píxeles, y errores como no darse cuenta que en la foto aparecía la sombra del codo de la fotógrafa en el culo de una africana. Pero a nivel documental es bastante interesante, se puede ver el ambiente de los nativos de la zona.

Quizás no hace un estudio demasiado extenso, hay obras donde uno puede adentrarse más aún en la “atmósfera africana” por ejemplo algún comic de Hugo Pratt: “Corto Maltés. Las Etiópicas”. Aunque no es justo compararla con Pratt pues el italiano estuvo viviendo en África toda su infancia y Alicia Núñez sólo muestra lo que encontró en su viaje.





Los retratos estaban curiosos, se podía ver en las pupilas el paisaje que se extendía ante aquellos niños. Luego había unos más efectistas como una vieja demacrada llorando y además con las lágrimas brillantes pues la fotógrafa usó el Flash para darle mayor patetismo. En ese aspecto algunas fotos son ciertamente barrocas.
Por lo demás son fotos costumbristas que ilustran a la población de la zona. Sobre retrato de una sociedad o población, no me parece exhaustiva, otros fotógrafos como Martín Chambi hacían retratos de la gente pobre, de la gente de clase media y de los ricos. Alicia tan sólo retrata a los pobres entonces no nos deja contrastar la diferencia de clases. Posiblemente es eso lo que le falta para que sea más rotunda en su mensaje, de otra forma estaría más relacionada con la fotografía de documental tipo National Geographic que otra cosa.







http://www.granadahoy.com/article/ocio/337269/marta/rossler/mete/vietnam/casa/y/sexo/la/cocina.html

http://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/?tag=alicia-nunez

https://jspivey.wikispaces.com/Vietnam+War+EK

2 comentarios:

  1. Es cierto que hay que estar concienciado de lo que pasa en el exterior. Tanto en el pasado con la guerra de Vietnam, como actualmente con los habitantes de Gaza o los indígenas de Perú (por citar dos ejemplos de actualidad). Todo esto nos sirve para aprender de nuestros errores como seres humanos, darnos cuenta de que en cualquier momento nos podría estar pasando a nosotros.

    ¿Pero de qué sirve preocuparse por lo que pasa en el extranjero cuando no nos enteramos de lo que pasa en nuestro propio país? O yendonos al ámbito de lo personal, ¿por qué preocuparse por lo que está pasando en Perú cuando ni siquiera nos dignamos a ayudar a nuestros seres más cercanos, como por ejemplo un familiar? Ese altruismo es una estupidez e hipócrita.

    Ahora que se menciona el papel de la mujer... Los occidentales tenemos la manía de hacernos los progresistas, que siempre hemos sido (y somos) muy buenos y respetamos a la mujer. Los machistas son esos orientales que las lapidan, las golpean o las reducen a un papel de meras madres o compañeras sexuales.

    A veces cuando se habla de ello nos hace pensar que en esta tierra nunca se ha quemado a una mujer (véase Juana de Arco), que las denuncias de mujeres hacia sus maridos son un complot de Lobby Feminista y que los asesinatos de mujeres por parte de sus maridos no son más que pesadillas de gente inmadura. Considero que también se podría hacer una denuncia artística con el papel de la mujer en este sentido, de escandalizarnos con lo ajeno y despreocuparnos por lo cercano.

    El video que muestras sobre Vietnam es uno de los documentos audiovisuales más valorados en la Historia. En un programa de Xavier Sardá, el presentador viaja a Vietnam y entrevista a la niña que aparece desnuda (ya adulta).

    Un saludo!!

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  2. Es un tema poco explotado, hay que criticar más ese altruísmo estúpido e hipócrita.

    Ignoraba lo de Xavier Sardá un día de estos lo veo.
    Muchas gracias por pasarte y participar en esta revista online, es una opinión que enriquece notablemente el artículo.

    Saludos!

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